Pasó una semana en la que el mercado sigue atado a un leve nerviosismo. La actual guerra comercial, impulsada por la hiperactividad de Trump y las tensiones geopolíticas, marcan el rumbo de un mercado incierto.

Muchos replantean sus expectativas frente a las medidas de Trump. El impulso a las empresas locales, la reducción de los precios de la energía y otras iniciativas han tardado en materializarse, generando preocupación sobre el crecimiento económico de EE. UU. El próximo dato de inflación de enero (PCE), que se publicará el viernes, podría explicar la reacción del mercado ante las políticas del presidente.

Prudencia es la palabra que define esta última semana de febrero en el mercado estadounidense. Se entiende que los rendimientos bursátiles de los últimos años no son un indicador fiable de los resultados futuros, dejando abierto el panorama para lo que suceda en 2025.

Un rol clave lo juega Nvidia, que en medio de la volatilidad del mercado presentará sus resultados este miércoles por la tarde, lo que podría aportar estabilidad o, por el contrario, aumentar la volatilidad existente. Aunque su influencia en el mercado ha disminuido, reduciendo su correlación con el S&P 500, el gigante de la inteligencia artificial sigue siendo visto como un impulsor de tendencias, generando altas expectativas para su próximo informe.

En Europa también hubo noticias. La semana comienza con la victoria electoral del partido conservador en Alemania, aunque sin alcanzar la mayoría absoluta, lo que fortaleció al euro frente al dólar. Además, el presidente de Ucrania, Zelenski, ha ofrecido su renuncia a cambio de la paz y la adhesión de su país a la OTAN, dejando abiertas las negociaciones sobre recursos minerales con EE. UU. Incluso es probable que estas conversaciones impacten en el petróleo, influyendo en futuras estrategias comerciales y niveles de producción.

Última semana de febrero, y veremos si los resultados de Nvidia y los datos de inflación de EE. UU. aportan estabilidad o suman volatilidad a un mercado siempre atado a la figura de Trump y las constantes tensiones geopolíticas.

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