Al momento continuamos en camino hacia el tan deseado aterrizaje suave de la economía. El plan trazado por la Fed parece estar funcionando, ya que los mercados estadounidenses siguen reafirmando su fortaleza ante los cambios que está implementando la Reserva Federal (FED). Así lo demuestran los sólidos datos de empleo presentados en EE. UU. el viernes pasado. Sin embargo, quienes esperan mejoras en las condiciones de acceso a la liquidez no ven esta situación con buenos ojos ya que la normalización de tasas podría ser paulatina en el tiempo.

Hace unas semanas, el mercado pensaba que, en la reunión de política monetaria de noviembre, la FED recortaría nuevamente las tasas en 50 puntos base. No obstante, desde el viernes, debido a los robustos datos de empleo, el mercado ahora cree que la reducción será solo de 25 puntos base. Actualmente, la FED no tiene la necesidad urgente de actuar con mayor rapidez.

Para seguir el curso de la política monetaria en EE. UU., habrá que estar atentos este miércoles a la publicación de las actas de la última reunión de la FED, seguidas el jueves por el dato de inflación de septiembre (IPC), un indicador clave de cara a la próxima reunión de la Reserva Federal.

A esto se suma el inicio de la temporada de resultados, con algunas de las principales entidades financieras, como JPMorgan, Wells Fargo y BlackRock, presentando sus informes esta semana.

Sin duda, el escenario mundial está condicionado por las crecientes tensiones geopolíticas en Medio Oriente. Se observa un mercado cauteloso ante la escalada del conflicto en los últimos días. Como consecuencia de esto y del impulso en China hemos visto como el precio del petróleo ha comenzado a subir bruscamente, lo cual pudiese implicar un aumento futuro en la inflación.

La Reserva Federal estadounidense sigue avanzando hacia el denominado "aterrizaje suave", a la espera de que los próximos datos respalden su teoría y cruzando los dedos para que ningún factor exógeno se entrometa con su plan.

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